domingo, 28 de noviembre de 2010

Ya voy en tiempo de descuento y en este cuento no te encuentro
y es que te extraño porque hace daño tenerte cerca y no poder tocarte
sigue pasando el tiempo y no me empeño en ser el dueño de tus sueños
porque ni mil botellas al sol brillan tanto como tus ojos al hacerlo,
al hacerlo bien.
QUIERO TOCAR TU CIELO, REINAR TU REINO Y ENLOQUECER CON VOS
vivir y morir en tus pasos porque yo solo ya no se por dónde caminar
ni por donde pisar.


Sabíamos no decirnos nada.
Conservando en apariencia,
una amistad consolidada.
Sabíamos no exigirnos mucho.
Hola. ¿Qué hacés?,
convidame un pucho,
que me tenés abandonada.
Vos con tu mochila a cuestas.
Yo con la excusa perfecta,
para charlar de pavadas.
Nos hizo un guiño san telmo,
un poco de humo en el medio,
y enloquecieron las miradas.
Quiso el destino que esa noche hiciera frío,
y que el ruido de los coches me hiciera hablarte al oído.
Y si el diablo se contenta con que dudes un instante.
Vos y yo nuestras miserias y esta noche por delante amor.